La
temporada 2013 de Fórmula 1 para los Ferraristas y/o Alonsistas está siendo una
montaña rusa de estados de ánimo difícilmente asumible. Y es que después del
paseo militar de Vettel por el Gilles Villenueve dominando el sábado y el
domingo con mano de hierro, los fantasmas de otro año pasando la mano por la
pared han vuelto a acechar como lobos hambrientos.
Mi
pesimismo lo sustento en varias consideraciones que creo tienen bastante fundamento.
1- El “mal momento” de
Red Bull y Vettel Ferrari no lo ha aprovechado y dudo mucho que vayan a tener
otro bache los energéticos
2- Solucionar el problema
del F138 a una vuelta no es tarea nada fácil
3- Salir tan atrás por
muy buen ritmo que tengas en carrera es una hipoteca muy larga el domingo
4- La elección de
compuestos más duros y el conservadurismo de Pirelli no va a jugar a favor ni
de Lotus ni de Ferrari
5- 36 puntos no son una
diferencia insalvable ni mucho menos, pero enjuagarle esa diferencia a Vettel y
a Red Bull saliendo en P4, P5 o P6 a mí se me antoja muy difícil. Hay que
empezar a buscar primeras líneas
6- El jovencito
tricampeón está tocado por la varita de la fortuna
En
Canadá pudimos comprobar de nuevo que la cabeza y la inteligencia en pista no
es el mejor activo de Vettel. Dominando con suficiencia la carrera se tocó
contra el muro, y hacia el final se salió en la curva 1 buscando una vuelta
rápida que le habían arrebatado, primero Fernando y luego Webber. La suerte volvió
para rescatarle de una actitud de niño de parvulario malcriado. Al final se
quedó sin su ansiada vuelta rápida, pero a mí me sigue dando la sensación de
que es uno de los campeones más insensatos que han circulado por la parrilla.
Ferrari
regaló la carrera el sábado. Cuando comenzó a llover ya se vio que Fernando iba
a sufrir. Este año parece que el coche con agua no funciona también y volvemos
a lo de siempre, cuando no es una cosa es otra, y cuando no, la otra, y
mientras Vettel sigue sumando y ampliando la ventaja.
El
Long Run del viernes volvió a dejar la sensación de que Ferrari sigue un paso
por encima de la competencia. Y es una gran noticia, la mala noticia es que en
4 años los italianos no le hayan proporcionado a Fernando un coche con un
cambio de humor menos drástico del sábado al domingo.
En
Ferrari lo han fiado todo al brutal ritmo de Fernando y del F138 los domingos.
En Red Bull saben que el peaje de Ferrari lo pagan los sábados y que por regla
general van a salir delante. Mientras Fernando se quita coches de en medio, Vettel
ya ha fabricado un colchón de seguridad…demasiadas facilidades ¿no?
Ahora
vienen 3 carreras en las que por lo civil o por lo criminal Fernando tiene que
empezar a restarle puntos a Vettel si no quiere que el tetracampeonato del
alemán empiece a tomar forma con el calor del verano.
Presumiblemente
en Silverstone los equipos traerán bastantes actualizaciones, y ese paso
adelante puede marcar las próximas citas. Ferrari ya ha cubierto el cupo de
regalos a Red Bull, es hora de empezar a plasmar en puntos el verdadero
potencial del F138 antes de que sea demasiado tarde.