miércoles, 25 de septiembre de 2013

Gran Premio de Singapur 2013: Que continue esta farsa...




Esta pantomima no la merecen los aficionados

Se encendieron las luces en la noche cerrada de Singapur.
La anestesia general que parecía sufrir el aficionado después de la flagrante manipulación que ha vivido este campeonato empieza a dar síntomas de ir desapareciendo a cada Gran Premio que pasa.
Los abucheos a Vettel se suceden. En Italia nos dijeron que eran lógicos, en Singapur se han reproducido y con más virulencia y tiene toda la pinta de que se van a seguir produciendo de aquí a final de año. Esta farsa ya no gusta.

Los datos deberían sonrojar a Ecclestone y a la FIA. Desde el famoso test ilegal de Mercedes y del vergonzante cambio de neumáticos, 5 victorias para Vettel y 3 para Mercedes. Con el neumático de pretemporada, 6 carreras, 4 ganadores distintos, con dos victorias de Fernando en el zurrón y claramente Ferrari en posición de pelear por el título.

En Red Bull en mayor medida y en Mercedes por la parte que les toca intentan equivocar el mensaje a sabiendas. No señores, a Vettel no se le pita porque gane, se le pita por cómo está ganando, se le pita porque el neumático por el que ha lloriqueado toda la temporada le va a dar un tetracampeonato indigno. Se le pita por la presión indecente a la que sometió Red Bull a la FIA y a Pirelli para que se volviese al neumático de 2012. Se le pita, en definitiva, por haber sido partícipes de una bochornosa adulteración de la competición. Ni más, ni menos.

La carrera

No salió Vettel desde la Pole como nos tiene acostumbrados y eso obligó al alemán a disputarse la primera curva con Rosberg a cara de perro. El de Mercedes alargó la frenada en exceso y Vettel salió disparado hacia la segunda curva a derechas ya comandando.
Por detrás Alonso se quitaba coches por el exterior, alargaba la frenada en la primera curva y llegaba a la segunda en una increíble P3.

Vettel comenzó a fabricar su colchón rodando entre segundo y segundo y pico más rápido que Rosberg. Alonso tampoco alcanzaba el ritmo del piloto de Mercedes y la diferencia oscilaba entre los 3 y los 4 segundos…

Por atrás la lucha se centraba en Massa y Hamilton y poco más. Webber intentaba seguir la estela de Alonso pero sin el estratosférico ritmo de su compañero de equipo.

Kimi fue el primero de los favoritos en parar (vuelta 11). Luego vinieron Alonso (vuelta 15) y Rosberg (vuelta 16). Fernando se encontraba a Di Resta después de su salida en boxes y eso le impedía hacerse con la segunda plaza.
Fernando pasaba de optar a la segunda plaza a estar batallando por pasar a Di Resta mientras Webber volvía a pegarse a su alerón trasero.
De los dos segundos y pico a los que había reducido la distancia Alonso con Rosberg antes del primer Pit Stop, el español se encontraba ahora a 8.2 del alemán después del tapón de Di Resta.
Con la entrada del Force India a boxes el F138 volvía a colocarse tercero pero muy lejos del piloto de Mercedes.

Con el accidente de Ricciardo (vuelta 25) y la salida del Safety Car en Ferrari estuvieron extrañamente avispados. Llamaron a Fernando a boxes y le pusieron duros. La única opción del español era que sus neumáticos no desfalleciesen e intentar llegar hasta el final con ellos.

Ninguno de los de arriba entró en boxes salvo Kimi, que iba a jugársela con las mismas armas que Fernando. Si la degradación acompañaba, la jugada era la correcta.

En la vuelta 31 se fue el Safety y Vettel empezó a rodar dos segundos e incluso 3 más rápido que Rosberg. De la vuelta 31 a la 38 Vettel fabricó un colchón de 17 segundos con Rosberg. Saquen cuentas. El chorreo era mayúsculo. Y más cuando la diferencia de vida del neumático entre Vettel y Rosberg era de tan solo 2 vueltas a favor del piloto de Red Bull…INCREIBLE.

Alonso se dedicó pacientemente a esperar detrás de Hamilton y con la llegada de las últimas paradas heredó una segunda plaza que ya no abandonó hasta el final.

Por detrás estaba la pimienta de la carrera. Los pilotos que llevaban neumáticos nuevos empezaron a comerse a los McLaren de Button y Pérez y brindaron algunas batallas interesantes. Kimi se puso tercero consolidando una de las grandes remontadas de la carrera junto con la de Fernando.

Vettel seguía a lo suyo. Salía de su última parada con 3.2 sobre Alonso (vuelta 45) y en la 48 le sacaba a Fernando ¡10.3! para acabar la carrera con una ventaja sobre el español de 32 segundos.

Rosberg y Hamilton también tuvieron las suyas. Aunque el alemán acabó consolidando esa cuarta plaza que debió parecerle poco después de haber ido medio carrera en P2.
Massa estuvo correcto. Salió en P6 y acabó en P6. Ya no se le puede exigir más.

Los McLaren llegaron a rodar en P3 y P4 pero sus neumáticos dijeron basta. Suficiente hicieron. Sin ritmo y con las Pirelli en las lonas cazaron una P7 y una P8 que aunque insuficiente, se antoja bastante realista.

Hulkenberg y Sutil se repartieron las migajas sobrantes.

La ventaja ahora de Vettel con Fernando es de 60 puntos. Otro más que probable subcampeonato que sabe a muy poco. Pero el que siempre cumple su parte del trato no está obligado a más. Red Bull jugó sus cartas. Cambió las reglas del juego. Todos callaron.
Lo escribí en twitter y me cayeron algunos palos. Hoy me vuelvo a reafirmar en mi posición. Este campeonato 2013 es una pantomima y una farsa y Ferrari debió de bajarse de este barco hace ya bastantes carreras. 


@YUKIOSEKImaddog







sábado, 21 de septiembre de 2013

Crítica de RUSH (Ron Howard)








Mentiría si no dijese que tenía dudas de hacia dónde iba a ir encaminada Rush.
A pesar del bagaje como director de Howard y de actores con cierto peso como Chris Hemsworth (Thor) o Daniel Brühl (Malditos Bastardos) tenía ciertas reticencias de lo que se haría con un guión, con una historia y con unos personajes que tenían cierta enjundia. Ya saben, acercarse al espectador “tipo” y olvidarse en parte del aficionado.
Pero Ron Howard ha filmado una película espectacular que dejará sobradamente contentas a las dos partes.
Rush está filmada con maestría. No decae en ningún momento, la presentación de los personajes y sus caracteres tan sumamente dispares están perfectamente tratados. Las escenas de “acción” son francamente espectaculares y la banda sonora de la mano de Zimmer es atronadora y capta a la perfección ese ensordecedor ruido de unos motores V12 aun a día de hoy, añorados por los aficionados más puristas.  
Mención aparte merece la recreación que se hace en la película de unos años 70 en el “Gran Circo” que fueron la “época dorada” de esta modalidad y que Howard tata con una fascinante exquisitez.
La película nos lleva a la frenética temporada de 1976. Lauda (Ferrari) y Hunt (McLaren) son dos personajes radicalmente opuestos. También como pilotos. Mientras Niki Lauda es metódico hasta el extremo y tremendamente calculador, Hunt parece más preocupado por vivir al límite y aprovechar los placeres de la vida a tiempo completo (mujeres, alcohol, tabaco…)
En este punto la disparidad de caracteres y dos formas bien definidas de ver y vivir la vida se enfrentan fuera y dentro de la pista.
La pasión con la que viven los dos protagonistas ese memorable duelo de 1976 y los hechos que ocurrieron sirven a Ron Howard para regalarnos una de las grandes sorpresas cinematográficas del año y una de las mejores películas de automovilismo de todos los tiempos. 

Nota 8/10

Datos de interés

-Director:Ron Howard
-Guión: Peter Morgan
-Música: Hans Zimmer
-Actore: (Chris Hemsworth, Daniel Brühl, Olivia Wilde, Alexandra María Lara...)
-Presupuesto: 30 millones de euros
-Duración: 123 minutos

Curiosidades


  • La película utiliza algunas escenas reales, pero la gran mayoría de las secuencias han sido representadas, entre ellas, el accidente de Lauda en Alemania.
  • A los actores no se les permitió conducir monoplazas de Fórmula 1, sino que utilizan F3 recarrozados. Los verdaderos F1 son pilotados por dobles y muchos de ellos siguen compitiendo en el Campeonato FIA de F1 histórica.
  • También se han figurado algunos escenarios ya que ha sido rodada, principalmente, en trazados británicos como Donington o Brands Hatch 

miércoles, 11 de septiembre de 2013

GAME OVER: Newey y Vettel dan media estocada al campeonato en territorio comanche



Los libres

Tragicómico y esperpéntico, así debió parecerles a los responsables máximos de la Scuderia el escueto (aunque demoledor) mensaje por radio que dirigían desde el muro de Red Bull a Vettel en los FP2: “Seb, el nuevo alerón funciona”.
Las casi 9 décimas que le había colocado Vettel a Fernando en los Libres 2 eran una losa difícil de asumir. Ferrari llegaba a Monza con grandes expectativas y con algo más en la maleta que buenas intenciones. Un paquete específico y todas las piezas que habían funcionado correctamente en Spa debían ser suficiente para plantarle cara a unos Red Bull que en el “Templo de la Velocidad”, salvo en 2011, habían pinchado en hueso. Error.
El sábado en los FP3 Alonso se acercó a Vettel, y la sideral diferencia del viernes quedó reducida a poco más de dos décimas. Sin embargo, lo preocupante (y significativo) seguía siendo el Long Run demoledor de los energéticos el viernes.

La clasificación

Soy de la opinión de que Fernando tenía muy al alcance una P3 en parrilla y que probablemente nada hubiese cambiado el resultado final del domingo, sin embargo algo falló (otra vez) en esa última vuelta decisiva en Q3 y las opciones de presionar a Vettel desde el inicio volvían a evaporarse.
Con Vettel en Pole y con Fernando quinto, el panorama para Ferrari no parecía el más idílico para presentarle batalla a Vettel el domingo. En un circuito donde habían depositado parte de las esperanzas de poder modificar el rumbo del campeonato y de ir enjuagando la diferencia al alemán, Newey se sacaba de la chistera otro de esos artilugios que son golpes de efecto devastadores en pista, y que terminan por minar la moral de la competencia.
Con Hamilton y Kimi fuera de la Q3 (P11 y P12) la sorpresa del día la protagonizó Nico Hulkenberg y esa magnífica P3 solo por detrás de los intocables Red Bull y a unas (increíbles) poco más de tres décimas. También Massa cuajó una buena clasificación terminando en P4 e intentando alargar la agonía de su más que probable marcha de Ferrari al terminar el curso.

La carrera

Salió bien Massa en la arrancada obligando a Vettel a bloquear ruedas en la primera variante y provocando que en Red Bull saltaran las alarmas por el posible plano al neumático que podría haberle hecho el alemán en esa acción.
Fernando se quitó a Hulkenberg a la salida de la curva 1 y en la vuelta 3 ya era tercero después de quitarle las pegatinas a Webber en la Variante della Rogia.

El embudo de la primera curva se llevó por delante a un Kimi que se tocó con Pérez y que le obligó a pasar por boxes para cambiar el alerón delantero.
La carrera del finlandés fue de recuperación y a la contra pero esa P11 final le alejan definitivamente de la candidatura al título.
Di Resta tuvo menos suerte. Un bloqueo de ruedas llegando a la variante 2 con toque incluido le impidió siquiera completar medio giro al circuito.

Hamilton no salió excesivamente bien y tampoco se observó durante todo el fin de semana que Mercedes tuvieran un gran ritmo, como confirmaron el domingo. Un pinchazo en la vuelta 12 acabó por enterrar cualquier opción de poder acercarse a las plazas de delante. Al final una P9 que le dejan -como a Kimi- prácticamente fuera de la lucha por el título.

Por arriba Fernando había pasado a Massa (vuelta 8) y la diferencia con Vettel en la vuelta 23 se reducía a 4.8 segundos. El plano en la rueda izquierda de Vettel enmascaró realmente el ritmo del alemán que con la carrera dominada se dedicó a cuidar la goma afectada, sabiendo que saldría del Pit Stop por delante de Fernando y que ya con neumáticos en condiciones abriría definitivamente la brecha con el español.
Alonso alargó su parada hasta la vuelta 28 y Vettel volvía a comandar la carrera, esta vez con casi 7 segundos sobre el piloto de Ferrari.
Webber pasaba a Massa en la parada y se pegaba a la cola de Fernando, aunque el australiano no iba a hacer ningún intento serio de adelantamiento en las 25 vueltas siguientes.

Alonso tiraba con todo pero la diferencia con Vettel seguía en aumento. El alemán parecía jugar con el español en el stint final. Si Fernando le recortaba algo en una vuelta, Vettel en la siguiente le respondía con una autoridad aplastante. Las últimas vueltas fueron de paseo para el de Red Bull y Alonso maquilló un resultado que debió ser bastante más abultado. Al final el español llegaba a casi 6 segundos del alemán que en Monza ha dado un paso de gigante para convertirse otro año más en campeón mundial.

Por atrás las posiciones no cambiaban demasiado. Massa llegaba en P4 con un gran Hulkenberg pegado a su alerón trasero. Rosberg acabó en P6.  Ricciardo mantuvo la P7 en parrilla y se llevaba 6 puntos de Monza en un brillante fin de semana para él. Grosjean salvaba los platos en Lotus y finalizaba en una meritoria P8 después de haber calificado en P13 y Hamilton y Button cerraban las plazas que otorgan puntos.

Conclusiones

Ferrari se agarra a ese paquete de mejoras previsto para el Gran Premio de Singapur con el que pretenden poner a Red Bull en aprietos, pero lo cierto es que pocos se esperaban que Vettel saliese de Monza ampliando la ventaja con Fernando y lo que es peor, ganando con esa suficiencia casi insultante.
Ya no hay más oportunidades (¿alguna vez las hubo realmente?) y una nueva decepción en Singapur precipitaría que Ferrari abandonase toda esperanza y concentrase su esfuerzos en el monoplaza de 2014 con lo que, obviamente, dejaría el título en bandeja al joven alemán.
Mientras tanto se pudo comprobar que los tifossi saben perfectamente quién es el auténtico (y único) activo a día de hoy en Ferrari. El baño de multitudes que se dio Fernando en el podio mientras se coreaba su nombre fue otra buena muestra de ello. 

En twitter YUKIOSEKImaddog