jueves, 30 de mayo de 2013

EL ANTIALONSISMO



Realmente el antialonsismo nace en 2007. Un movimiento de hienas a los que NO les ha gustado nunca la Fórmula1 y que cargan su ignorancia hacia este deporte con un berrinche de parvulario sobre un piloto español, exitoso y llamado a marcar una época en esta modalidad deportiva. Nada nuevo bajo el sol en este país llamado España. 

Un chico de color rapidísimo, con un jefe de equipo a todas luces parcial, y su pretensión enfermiza de ningunear a un bicampeón del mundo que viene de jubilar a Schumacher dio carnaza (y de la buena) a estos amargados que tropezaron, insensatos, con un deporte en el que realmente no tienen cabida.



Sé, que algunos ingenuos dirán que el movimiento nació mucho antes, mentira, el pastel se descubre cuando Alonso, cansado de los navajazos traperos de Dennis (Mónaco, Magny Cours, Hungría, China y finalmente Brasil) explota no se sabe muy bien contra que, ni contra quien, pero desde luego cargado de poderosas razones.

Los amargados ahí olieron sangre. ¿Un tipo español lloriqueando por la esquinas porque un novato le come la tostada? Esta es la nuestra. Claro está, obviaron lo elemental, sino la ecuación no les salía. La vergonzosa actitud de un jefe de equipo claramente posicionado hacia un piloto y las sucesivas declaraciones de intenciones hacia dónde iban a remar en McLaren a partir de Monte-Carlo ’07 derivaron en una manada de hienas hambrientas (la mayor parte venidas de España) dispuestas a menospreciar todos y cada uno de los logros de ese asturiano bicampeón que deambulaba por McLaren como alma en pena.



Nadie le quita valor a los logros de Hamilton. Rapidísimo desde la primera carrera pero demasiado influenciado por un padre corrosivo (deportivamente hablando) y por un Dennis ávido de éxitos de un piloto inglés y presionado hasta la asfixia por una prensa inglesa aun más carroñera que los propios antis.



No podemos exculpar de toda esta vorágine a Fernando Alonso, porque caeríamos en las redes del alonsismo de pandereta y de corto alcance y un servidor no lo pretende.

Es de justicia reconocer que la Qualy no es uno de los puntos fuertes del español, ya sea por la configuración del coche (a Fernando le gusta reglar el coche para carrera, como es sabido) o porque, simplemente, su fuerte son los domingos, pero a Hamilton en ese 2007 le dio una vida los sábados, que el inglés aprovechó para hacerse un hueco en el equipo que por palmarés y por números no le correspondía.



El antialonsismo, en esa batalla desigual entre Alonso, Hamilton y McLaren vio supurar la herida y se lanzó a degüello, ayudado (no se puede obviar) por unos periodistas españoles - que cubren la Fórmula 1 desde 2001- (siendo excesivamente optimistas) y que han ayudado poco o nada a desactivar una manía persecutoria hacia Fernando, que ciertamente descubre las carencias de parte de nuestra sociedad y que nos deja con las vergüenzas al aire hacia como tratamos a la gente con cierto éxito en nuestro país.



Hablo de los periodistas sí, porque me parecen parte de un problema que nos hemos encontrado los últimos mohicanos (no quiero caer en la pedantería) de un deporte que, en mi caso, en el 93 (ahí descubre un servidor la F1) no se le daba la cobertura necesaria (éramos pocos, cierto) y que con la llegada de Fernando (y sus éxitos, conviene no olvidarlo) muchos (con poca o ninguna experiencia en este deporte) aterrizaron sobre un deporte al que realmente jamás le habían prestado la atención necesaria.

Y así nos encontramos a estas alturas. Una prensa radicalizada, ignorante, sin curriculum vitae en la materia y que ha pretendido (con cierto éxito) calar con sus opiniones en la nueva hornada de aficionados que vinieron de la mano de ese asturiano exitoso que parecía que tenía serias opciones de ganar carreras y… ¿Quién sabe? … de ser Campeón del Mundo de Fórmula1 algún día. Y ahí, los antis, encontraron su primera carnaza.



Decía que los antis no tienen cabida en este deporte porque la Fórmula 1, sus aficionados de verdad, la gente que sigue este circo desde hace mucho tiempo, por norma general, suele ser extremadamente respetuosa.

Solo hace falta ir a un Gran Premio para darse cuenta que aquí los futboleros (sin acritud) y los radicales brillan por su ausencia.



Los antialonsistas han basado su carrera en las excusas de Fernando Alonso en determinadas ocasiones. Claro está, indocumentados en este deporte, no aciertan a entender que en este mundillo, las excusas, los pretextos, incluso las dudas, forman parte del día a día de los pilotos, incluso de los mejores.

Lo que pocas veces se ha dado es una temporada como la de 2007. Un jefe de equipo jaleando a la prensa inglesa, ya de por sí, bastante radicalizada, les dejaba el titular que necesitaban después del Gran Premio de China: "Si hemos apurado tanto los neumáticos es porque no luchábamos contra Kimi Raikkonen sino contra Alonso. Remarco. Un jefe de equipo diciendo que la lucha era contra un piloto de SU escudería. Tremendo.



El antialonsismo ha pasado mucha hambre desde entonces. Es cierto que a Fernando Alonso se le han ido escapando títulos, (con grandes dosis de mala suerte) pero la sensación que ha dejado desde su marcha de McLaren y después de su travesía por el desierto en 2008 y 2009 con Renault y ahora con Ferrari, es que está llamado a codearse (si no lo hace ya) con las leyendas de este deporte. Al tiempo.



Así lo expresaba Jake Humphrey (Periodista inglés de la BBC encargado de las retransmisiones de Fórmula 1) después de la victoria de Fernando en Valencia en 2012: "La única cosa de la que no estoy seguro es de si Fernando es el mejor piloto del momento o el mejor de la historia. Es agresivo, inteligente, valiente y consistente. Los otros 23 pilotos de la parrilla podrían aprender algo de él".



Necesitamos que venga un inglés, ¡un inglés, señores!, para que tenga que deshacerse en halagos hacia Fernando mientras aquí en España debatíamos ridículamente en el bar que si no era simpático, que si ponía excusas cuando no ganaba, que si no se hacía de querer, que si era soberbio, que si ahora tenía un Ferrari y tampoco ganaba…

En vez de enorgullecernos de que prácticamente la totalidad de la prensa especializada (¡incluso la alemana!) lo nombrara en 2012 el mejor piloto del año (a pesar de que el título había ido a parar a manos de Vettel). A pesar de que los jefes de equipo lo nombraran también como el mejor piloto de la parrilla, a pesar de que año si y año también los propios pilotos voten a Fernando al final de año como el mejor… aquí, el grupo de amargados sigue en su bucle particular…particularmente ridículo.

El pasado domingo en Mónaco los antis tuvieron su pedazo de carnaza después de mucho tiempo. Plantaron las orejas, otearon el horizonte y se lanzaron con la voracidad que da el no llevarse un mísero chusco de pan en tres años (siendo generosos).



Si algo me ha ido quedando claro cuando he (intentado) “debatir” con un antialonsista (procuro no hacerlo mucho, por higiene mental y porque me aportan muy poco sinceramente) es su profundo desprecio hacia este deporte.

Un desprecio que siguen alimentando con carnaza como la del domingo pasado en Monte-Carlo. Buen provecho ignorantes.

OF MONSTERS AND MEN: MY HEAD IS AN ANIMAL (2012)



Of Monsters and men me han pillado con el pie cambiado. He disfrutado tarde de su My head is an animal. Disco que se cuece en 2012, pero que los islandeses ponen al horno después de ganar el Musikilraunir en 2011, un concurso de bandas de su país natal, que les ha puesto en el disparadero musical a base de canciones que recuerdan (a grupos con curriculum a estas alturas), pero que pretenden hacerse un hueco con temas memorables y con estribillos pegajosos.
El punto fuerte de Of Monsters and men seguramente es el juego vocal entre Ragnar y Nanna. Encaje de bolillos perfecto para un Folk-Rock eléctrico e inmediato, que tiene como reclamo dos de las canciones más resultonas que nos ha dejado el 2012 y que seguimos disfrutando en este 2013: Little talks y Mountain Sound.
Pero no acaba aquí el disco.
La colección de canciones que propone el grupo, mantienen un nivel alto y uniforme y le dan empaque a un disco que ciertamente pasó algo desapercibido el año pasado, por razones difíciles de explicar.

My Head Is An Animal, tracklist:

01. Dirty Paws
02. King And Lionheart
03. Mountain Sound
04. Slow And Steady
05. From Finner
06. Little Talks
07. Six Weeks
08. Love Love Love
09. Your Bones
10.
Sloom
11. Lakehouse
12. Yellow Light

lunes, 27 de mayo de 2013

GP DE MONTE-CARLO: UN BUEN DÍA PARA LAPIDAR A FERNANDO ALONSO



Un día para olvidar, que no cunda el pánico (por ahora…)



Que ayer en Monte-Carlo Alonso no estuvo al nivel que nos tiene acostumbrados parece poco rebatible. Su actuación en la pista monegasca distó mucho de lo que uno imaginaba después del paseo militar en el Gran Premio de España, incluso después de los primeros entrenamientos libres del jueves, en esas callejuelas viperinas y traicioneras del Principado.

Los Ferrari no mostraron ese potencial en carrera (que lo tienen, no lo olvidemos) y que no han sabido, ni han podido, plasmar en puntos en la clasificación general, tanto de pilotos, como de constructores. Y mientras, el chico tricampeón sigue sumando puntos (algunos gratis), y ampliando una ventaja, que por prestaciones mecánicas con la competencia, parece desmesurada.

Ferrari ha comenzado la temporada con un coche que le permite luchar por victorias en todas y cada una de las plazas en las que ha habido que torear hasta la fecha con la única excepción de Mónaco.

Y no preocupa realmente el hecho en sí de no ser competitivos en Mónaco. Un circuito con unas características específicas que los coches no vuelven a encontrarse en todo el calendario, y que por lo tanto, tampoco puede servir como punto de partida para lo que veremos, por ejemplo, en Canadá en dos semanas.

No intuyamos más de lo necesario, porque con casi toda seguridad, Ferrari debería volver a ser competitiva en el Gilles Villenueve. Al tiempo.



Mercedes realiza un test con Pirelli con el W04 y se lía una gorda en el Paddock



La preocupación de los rojos tiene que tener las miras un poco más largas que lo sucedido ayer en Mónaco…

Pirelli vuelve a ser el centro de atención después de lo que supimos ayer (Ferrari y Red Bull lo sabían desde el sábado por la noche). La prueba realizada por Mercedes y Pirelli en Barcelona después del Gran Premio de España ha desatado un escándalo de proporciones bíblicas.

Parece claro que si Ferrari y Red Bull han saltado a la yugular de la escudería alemana es porque han visto alguna irregularidad flagrante en todo este entuerto. Por otro lado, no se entiende como, con los espías que pululan por el Gran Circo, Ferrari y Red Bull hayan tardado casi dos semanas en conocer el hecho en cuestión.

No tiene pinta de que Mercedes se vaya a jugar una sanción, (que no solo podría ser económica) sin la certeza clara de que podían utilizar el coche actual en el dichoso test.

Muchas interrogantes que la FIA tendrá que despejar, y que conociendo las cloacas del susodicho organismo, se antoja como una lotería hacer a día de hoy un pronóstico de lo que pueda suceder en las próximas semanas.





La carrera



Si alguien al que no le gusta la Fórmula1, por error, claro está, se tropezó ayer con la carrera de Monte-Carlo, desde luego, la F1 perdió un futuro “cliente”, y es que la carrera de ayer fue un verdadero despropósito en cuanto a espectáculo en pista.

Lo comentaba ayer por twitter (¡y me gané un buen puñado de unfollows!), si alguien puso la pimienta en Mónaco fue Alonso. El español, desdibujado, con un Cavallino fatigado, nunca dio la sensación de poder alcanzar un buen puñado de puntos y de salvar las penurias de una clasificación, que en Mónaco te condena en carrera a depender más de las desgracias de tus contrincantes, de lo que pueda tu coche ofrecer en pista.

En Ferrari llevan dos años hablando de mejorar en clasificación. Dos años después, la situación sigue en barrena.

Con una P6 en Qualy no era difícil adivinar que la carrera del español por las callejuelas monegascas iba a ser un viacrucis y que solo una estrategia perfecta y grandes dosis de suerte podrían remendar la presumible sangría de puntos respecto a Vettel (P3 en parrilla) con la que iba a salir Fernando del Principado.

Lo que no imaginábamos fue que Fernando anduviese extrañamente despistado, abriendo puertas en curvas en las que si el piloto de delante no quiere, el de atrás (si no eres Pérez, y pretendes no arruinar la carrera del prójimo) no tiene la más mínima opción ni siquiera de intentarlo.

Y llama más la atención que viniese de Fernando. Un piloto correoso, al que pasarlo en pista resulta complicado por lo bien que tapa los huecos. Curioso.

Pues no, ayer no estaba por la labor Alonso de que nos echásemos una siesta escuchando de fondo la procesión motorizada y después de la primera parada, sucumbió a la torrija que presenciábamos los telespectadores y le regaló a Pérez, a Button y a Sutil unas posiciones en pista, que directamente se convierten en puntos extra para Vettel.

La famosa acción de Pérez es más justificable. El desbocado piloto de McLaren le había avisado a Fernando vueltas antes pasando a Button en el mismo punto. Fernando seguía al tran-tran. Cerquita de Kimi pero sin incordiarle en ningún momento, extrañamente conservador, extremadamente lento.

Y pasó lo que se veía venir. Pérez muy forzado, pero emparejado al Ferrari le metió el coche (con poca delicadeza) obligando a Fernando a saltarse la chicane. Es cierto que si Fernando no se salta la chicane el toque es inevitable, también es cierto que Fernando estaba tentando a la suerte con su inconformismo y que como reconoció después en el corralito “Pérez hace lo que hacía yo en 2008 cuando sabía que no luchaba por ganar el mundial, jugársela…”

Ahora bien, en esa acción, y viendo después la de Kimi y Pérez (en el mismo punto), a mi el que Fernando tuviese que devolverle la posición al de McLaren me parece injusto. Repito, si Kimi saltándose la chicane no tuvo que devolver la posición, parece obvio, que Fernando tampoco debió devolverla.

Poco después el regalo en la Rascasse a Button confirmaba que ayer no era el día de Fernando y que los Antis saldrían de las ciénagas para atizarle al español de lo bueno.

Y luego vino el adelantamiento de Sutil en la horquilla del Grand Hotel…mientras Vettel por arriba cabalgaba hacia 18 puntos que convierten en 29 la diferencia entre el alemán y el español en la clasificación.

El toque entre Pérez (acabó retirándose vueltas después) y Raikkonen y la parada extra del finlandés para reparar el desaguisado provocado por el mejicano en su E21 le proporcionó a Fernando una séptima plaza que se puede considerar hasta buena a tenor de lo visto en pista.

Ganó Rosberg fácil, Vettel cazó una segunda plaza con poco sufrimiento y Webber siguió con su idilio particular en Mónaco en estos últimos años. Aparte de Fernando, los grandes derrotados del día fueron Hamilton (un Safety Car le arruinó el podio) y Kimi, que terminó en P10, cuando marchaba en P5 antes del toque con Pérez.

En dos semanas llega Canadá. Allí las cosas deberían volver a lo visto en Barcelona. Digo deberían porque falta saber el rendimiento conseguido en ese famoso test en Montmeló (quedan vigilados desde ayer por la FIA y pendiente una resolución) por Mercedes y si la poca degradación vista ayer en los coches de Rosberg y Hamilton se debe a las características del circuito o a un paso delante  de la escudería alemana…

martes, 21 de mayo de 2013

PRIMAL SCREAM: More Light (2013)



More Light, el nuevo trabajo de Primal Scream, parece sacar de las tinieblas (tímidamente) a una banda que desde XTRMNTR (2000) padecía un estancamiento musical bastante profundo.

Gillespie y compañía toman aire, se agarran a la psicodelia y fabrican un disco coherente en el que ninguna canción está de más. Pero no se preocupen, aunque en pocas dosis, Gillespie y compañía también dejan hueco a lo que mejor saben hacer, ese rock-punk anfetamínico (Hit Void) repetitivo que lo retuercen hasta la extenuación.

Reformados en lo personal (Gillespie lleva sin probar una gota de alcohol desde hace cinco años) los escoceses se reinventan en lo musical, aunque mezclando todos esos estilos de los que han ido haciendo muy reconocible el estilo de Primal Scream. Por mucho que suene a revolución musical, las señas de identidad de la banda se mantienen intactas. Intuyo que de este reto han salido victoriosos. Y no era fácil.

sábado, 18 de mayo de 2013

LAS CLOACAS DE LA FIA

 

Después de aquella bochornosa penalización en Monza 2006 por ¿”obstaculizar”? a Massa (¡Alonso marchaba 100 metros por delante del brasileño!) en la sesión de clasificación del Gran Premio de Italia, el español estupefacto y hasta los mismísimos se plantó y se arrancó ante la prensa con una frase demoledora: “Ya no consideraré nunca más la Fórmula 1 como un deporte”. El domingo apareció por el circuito con el pulgar hacia abajo, en clara referencia al robo que había sufrido la tarde anterior.

A la FIA siempre le ha gustado marcar la pauta y el destino de los campeonatos. Es un tic que tiene. A veces se nota un poco menos, y otras, como en estos últimos años de supremacía Red Bull, pelín más. Una decisión en las cloacas de la FIA, una prohibición de algún elemento innovador (Mass Dumper de Renault en 2006, por poner un ejemplo…), hacer la vista gorda con alguna nueva genialidad de Newey, de esas que se escapan como culebras del lúgubre reglamento de la Fórmula 1, pasar por alto una sanción (Suzuka 2012 con Vettel en clasificación), cambiar en la séptima carrera unos neumáticos que no favorecen a según qué equipo… Las formas son muchas y variadas.

A la FIA la opinión del aficionado y de los equipos se la trae al pairo. Si nueve de once equipos dicen que los neumáticos están bien y que no hay necesidad de cambiarlos… la FIA va y los cambia. Aquí paz y después gloria. Reunión entre Hembery, Bernie y Horner y unas cuantas apariciones de Marko en prensa quejándose de lo dura que es la vida en Red Bull a día de hoy, que si podrían ir medio segundo más rápido que el resto con otro neumáticos, que si esto ya no es Fórmula 1… y ¡chas!. Todo cambiado. Quien no llora no mama. Y quien es rico y poderoso y tiene a la FIA enganchada por las partes nobles siempre acaba saliéndose con la suya. Es fácil.

Es de todos conocido que para la FIA es extremadamente necesario que Red Bull siga inyectando dinero en el automovilismo, no sólo en la Fórmula 1, en el automovilismo en general. Con la crisis que hay, tener a un nuevo rico poniendo pasta en TU negocio siempre viene bien. Los malpensados ya hablan de que la FIA necesita (y quiere) tener contentos a Red Bull y de ahí que se cambien a partir de Canadá unos neumáticos que TODOS los equipos conocían desde pretemporada.  

La situación si no fuera esperpéntica produciría hasta sonrojo. Los equipos que han hecho bien su trabajo en pretemporada, y que se han ocupado de que su monoplaza mime unas ruedas que se iban a antojar como pilar fundamental en el rendimiento vuelta a vuelta quedan penalizados de ipso facto. Los que se preocuparon más de hacer un coche veloz que se merendara a la Pirelli en un suspiro pueden salir airosos de su mal hacer.

En Canadá se verá en que medida va a afectar el nuevo compuesto de Pirelli (más duro) a los equipos que a día de hoy se juegan los cuartos en el mundial.

Presumiblemente Lotus debería ser la gran penalizada y Red Bull podría ser la gran beneficiada de esta merienda de negros que es la FIA.
En Ferrari parecen andar tranquilos, su coche es bueno, el ritmo de carrera es demoledor y el tacto del F138 con las Pirelli es exquisito, por tanto y en principio, poco o nada debería cambiar para ellos.

En las cloacas de la FIA (si Red Bull dan ese paso adelante que se les presupone con las nuevas gomas) se podría estar cocinando a fuego lento el cuarto título de Vettel. Tiempo al tiempo.