lunes, 17 de junio de 2013

SENSACIONES DESPUÉS DEL GP DE CANADÁ



La temporada 2013 de Fórmula 1 para los Ferraristas y/o Alonsistas está siendo una montaña rusa de estados de ánimo difícilmente asumible. Y es que después del paseo militar de Vettel por el Gilles Villenueve dominando el sábado y el domingo con mano de hierro, los fantasmas de otro año pasando la mano por la pared han vuelto a acechar como lobos hambrientos.
Mi pesimismo lo sustento en varias consideraciones que creo tienen bastante fundamento.

1-     El “mal momento” de Red Bull y Vettel Ferrari no lo ha aprovechado y dudo mucho que vayan a tener otro bache los energéticos
2-     Solucionar el problema del F138 a una vuelta no es tarea nada fácil
3-     Salir tan atrás por muy buen ritmo que tengas en carrera es una hipoteca muy larga el domingo
4-     La elección de compuestos más duros y el conservadurismo de Pirelli no va a jugar a favor ni de Lotus ni de Ferrari
5-     36 puntos no son una diferencia insalvable ni mucho menos, pero enjuagarle esa diferencia a Vettel y a Red Bull saliendo en P4, P5 o P6 a mí se me antoja muy difícil. Hay que empezar a buscar primeras líneas
6-     El jovencito tricampeón está tocado por la varita de la fortuna

En Canadá pudimos comprobar de nuevo que la cabeza y la inteligencia en pista no es el mejor activo de Vettel. Dominando con suficiencia la carrera se tocó contra el muro, y hacia el final se salió en la curva 1 buscando una vuelta rápida que le habían arrebatado, primero Fernando y luego Webber. La suerte volvió para rescatarle de una actitud de niño de parvulario malcriado. Al final se quedó sin su ansiada vuelta rápida, pero a mí me sigue dando la sensación de que es uno de los campeones más insensatos que han circulado por la parrilla.
Ferrari regaló la carrera el sábado. Cuando comenzó a llover ya se vio que Fernando iba a sufrir. Este año parece que el coche con agua no funciona también y volvemos a lo de siempre, cuando no es una cosa es otra, y cuando no, la otra, y mientras Vettel sigue sumando y ampliando la ventaja.

El Long Run del viernes volvió a dejar la sensación de que Ferrari sigue un paso por encima de la competencia. Y es una gran noticia, la mala noticia es que en 4 años los italianos no le hayan proporcionado a Fernando un coche con un cambio de humor menos drástico del sábado al domingo.
En Ferrari lo han fiado todo al brutal ritmo de Fernando y del F138 los domingos. En Red Bull saben que el peaje de Ferrari lo pagan los sábados y que por regla general van a salir delante. Mientras Fernando se quita coches de en medio, Vettel ya ha fabricado un colchón de seguridad…demasiadas facilidades ¿no?

Ahora vienen 3 carreras en las que por lo civil o por lo criminal Fernando tiene que empezar a restarle puntos a Vettel si no quiere que el tetracampeonato del alemán empiece a tomar forma con el calor del verano.
Presumiblemente en Silverstone los equipos traerán bastantes actualizaciones, y ese paso adelante puede marcar las próximas citas. Ferrari ya ha cubierto el cupo de regalos a Red Bull, es hora de empezar a plasmar en puntos el verdadero potencial del F138 antes de que sea demasiado tarde.







lunes, 3 de junio de 2013

CRÍTICA DE DISCO Beady Eye -BE (2013)



Después del poco atinado Different gear, Still speeding, este BE ha resultado un bálsamo para los fans de ¿Oasis?...
Beady Eye como banda no se entendería sin una cabeza visible como Liam Gallagher. Les falta alma, (esa que Oasis fue perdiendo paulatinamente). Y lo más importante, les faltan canciones rotundas (algo de lo que Oasis andaba sobrado). La sombra de Noel Gallagher sigue siendo tremendamente asfixiante. A falta de grandes canciones, una banda necesita un mínimo de alma. Y a Beady Eye sigo sin creérmelos.

Sin embargo en este BE se aprecia una mejoría ostensible respecto al DGSS. Empezando por la producción de Dave Sitek (Tv on the radio, Foals…) auténtico gurú a día de hoy, y que ha conseguido purificar la voz de Liam y de darle un empaque al rock sesentero y garajero incluso, que proyectan Beady Eye.

El disco se abre con Flick the finger (Liam/Gem), una canción resultona que gana a cada escucha, y que basa su estructura en un juego de trompetas que le dan una atmósfera muy psicodélica y (por momentos) muy Velvet Underground. Buen inicio. Soul Love (¿Liam?) a pesar de que tiene una elaborada melodía no acaba de despegar en ningún momento. Mucho eco, mucho reverb, mucha sensación de Space Oddity pero muy poca contundencia. Pelín aburrida.
Con Face the Crowd (Andy) el disco vuelve a tomar impulso. Buen riff de guitarra y una de las canciones más rotundas del disco. Tiene un punto a The Who en los versos que le va de maravilla a la cascada voz de Liam.
Una de mis favoritas sin duda.
Que Second bite of the apple (Liam?) sea single me hace pensar que la canción debe de ser de Liam. Si no es difícil de entender que una canción tan plana y con tan poca gracia sea la elegida para presentar el disco.
Vuelven las trompetas para crear una ambientación que no está del todo mal. El problema es que no despega en ningún momento (típico de muchas de las canciones de Beady Eye) y por mucha producción que quiera meterle Sitek (brillante en muchos pasajes del disco), el problema simplemente reside en una canción muy flojita.
Otra de Andy. En Soon come tomorrow vuelven las guitarras acústicas y los sintetizadores marca de la casa (Sitek) y una voz de Liam muy bien tratada por el productor.
Una canción sin pretensiones (y posiblemente de relleno) pero que demuestra que Andy está en plena forma.
Sin lugar a dudas los aportes de Andy al disco son los más certeros.
Iz Rite (Gem) es ciertamente resultona pero claro… Gem venía de The Roller… Básicamente ese es su problema. Si, puede sonar a los Oasis del Heathen Chemistry, pero desgraciadamente suena a Probably all in the mind en los versos y a pesar de que en el estribillo la cosa mejora un poco, el recuerdo a una de las canciones más desafortunadas de Oasis la condena ya de antemano.
I’m just Saying (Andy) para mi es la mejor del disco. Rotunda y brillante a partes iguales y un futuro single si la banda pretende seguir en este negocio (con este nombre) a largo plazo.
Tiene partes que recuerdan a Hello, Morning Glory e incluso a I hope, I think, I know.
Ya Andy en una entrevista reciente dejaba claras sus intenciones cuando compuso la canción: “Mi regalo para los fans del Morning Glory. Nosotros sabemos lo que hacemos muy bien”. Poco más que decir pues.
Con Don’t brother me (Liam) tengo sensaciones encontradas. Por momentos pienso que es la canción más aburrida de Liam en muchos años. Luego la vuelvo a escuchar y pienso que no es la canción en sí, sino esa voz que pone de niño bueno que no ha roto un plato en su vida y que no le pega en absoluto a Liam (ni te la crees, seamos sinceros).  
Lo que si tengo claro es que algo no me convence, ni siquiera la producción, demasiado empalagosa para una canción con mucho azúcar de por sí y que sumado a su exagerado minutaje acaba convirtiéndose en el tostón del disco.
Shine a Light tiene mucho de Primal Scream y una producción soberbia de Sitek. Teclados envolventes, coros, sintetizadores, en definitiva, psicodelia en estado puro. Buen corte que tiene toda la pinta de que ha nacido para ser remezclada más pronto que tarde.
En Ballroom Figured Liam vuelve a vestirse de comunión (aunque con mayor acierto que en Don’t brother me) y desnuda una voz que parece bastante recuperada. Una correcta balada acústica que no pasará seguramente a la historia, pero que no desatina en el concepto de disco que han querido transmitir Beady Eye con este BE.
Cierra el disco Star Anew (Andy?). Bonita melodía que podría recordar por su estructura a Let there be love y que a pesar de su sencillez crece de la mano de una producción muy acertada y de una guitarra acústica muy a lo Neil Young. Un perfecto y envolvente final para un disco que debería darle oxígeno a una banda con una mochila de prejuicios a la espalda de la que difícilmente van a poder huir.