Resulta
complicado innovar en un subgénero como el terror, con unas pautas
tan establecidas y en parte encorsetado. Sin embargo James Wan
recurre a tópicos con una maestría arrolladora. Una casa encantada,
una familia desesperada que busca explicaciones y una pareja de
investigadores a los que dan vida unos más que correctos Patrick
Wilson y Vera Farmiga es suficiente para helarte la sangre
durante las casi dos horas que dura la película.
La
historia es sencilla. Basado en el libro de Andrea Perron,
House of darkness, House of light, en
el que se relatan los sucesos que vivieron la familia Perron en su
casa de Rhode Island en
los años 70 y en el que los fenómenos paranormales obligaron al
cabeza de familia a recurrir a los famosos demonólogos Ed Warren y
Lorraine Warren.
A
James Wan las anotaciones de Andrea Perron y la información que le
cedió Lorraine Warren de sus propios archivos (ella aun vive, su
marido falleció en 2006) le han valido para fabricar una de las
mejores películas de terror en muchos años.
El
film tiene un ritmo difícilmente superable. La presentación de
todos y cada uno de los protagonistas es precisa, especialmente la de
Ed Warren y Lorraine.
Los
planos en los momentos más tensos son sublimes, más allá de los
propios sustos, el clima que se genera es asfixiante y te mantiene
pegado a la butaca sin poder quitar un ojo de la pantalla y pendiente
del próximo sobresalto.
Si
la película consigue por momentos poner la piel de gallina, aun
resulta más perturbador empaparte (antes o después de ver la
película) de la historia de Ed Warren y Lorraine, de los vídeos que
grabaron, de su famoso museo de objetos encantados y sobre todo de
alguna entrevista con alguno de los protagonistas que aun da más
empaque a una historia que según Andrea Perron aun tiene más
profundidad..“Lo que
experimentamos en esa casa, sinceramente, fue mucho más fuerte que
lo que se ve en la película, estuvimos 30 años callados porque la
sociedad no estaba preparada para escuchar nuestra historia...”
También
Lorraine resulta bastante convincente;
“Fue uno de nuestros casos más perturbadores...”
Con
las lógicas licencias que se ha tomado Wan respecto a la historia
original (se
rumorea que los Warren aunque supusieron un apoyo muy importante para
los Perron nunca pudieron limpiar completamente la casa de espíritus
y la familia tuvo al final que mudarse allá por el 1980...)
la crítica y los números parecen estar de su parte. Expediente
Warren ha
capturado 41
millones de dolares
en el fin de semana de su estreno en USA y Wan ya la tiene
sobradamente amortizada.
Si,
puede oler a refrito, si, puede abrazar todos los tópicos del cine
de terror, probablemente no arriesgue en nada, pero hacedme caso, si
os gusta el género, su olor a clásico es inapelable.
Nota
8/10
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