lunes, 13 de octubre de 2014

Apuntes del Gran Premio de Rusia 2014


Y en el estreno… llegó tarde
Llegó Vladimir Putin tarde a la fiesta, a última hora casi, con el hielo de los cubatas pidiendo a gritos oxígeno, pero alguien le debió avisar con antelación de que tampoco se estaba perdiendo gran cosa.

-¿Si? ¿Presidente?, si, tranquilo, le escucho…  ¿Cómo? No… ruido lo que se dice ruido los coches estos no hacen mucho… se está bien… sí, todo igual si, aquí con el abuelo preguntándome por usted cada treinta segundos. Si, si, el negro gana sobrao, ahora se lo digo yo, si, que ya viene… perfecto Presidente…

Money for nothing?
El interés de Putin para con la Fórmula 1, para con el deporte concretamente, quedó meridianamente claro: Entre cero y nada.
Y es que esta es la Fórmula Bernie en su máximo esplendor. ¿El espectáculo en pista? Secundario. El money, primordial.
Luego Mr Ecclestone se alarma de la estrepitosa caída de audiencias televisivas año tras año…

Y ahora sí, vayamos con lo importante.

La carrera


La tenacidad admirable de Rosberg para tirar por la borda el título

¿La carrera? La carrera fue un peñazo. Así, literal.
Primero por la elección de Pirelli de llevar a este Gran Premio unos neumáticos que parecían más bien piedras rodantes que unas gomas de competición apropiadas a las características de este circuito y segundo porque Rosberg, con una tenacidad admirable, se ha propuesto tirar por la borda el campeonato en esta última parte de competición.

La salida
Los Mercedes salieron muy bien dando nulas opciones a Bottas o a cualquier otro disidente a la dictadura de la marca alemana de ponerles en algún aprieto en la primera frenada.
Rosberg parecía que le ganaba metro a metro a Hamilton a mitad de la larga recta y de hecho le había rebasado ya cuando el alemán con un bloqueó brutal de neumáticos se saltaba esa especie de chicane que desemboca en el largo curvón a izquierdas destrozando por completo sus neumáticos delanteros y reportando al instante a su ingeniero de pista graves problemas de estabilidad en su flecha de plata. Conclusión: Rosberg a boxes en la primera vuelta para cambiar a neumáticos duros y Lewis con el camino despejado para conseguir la victoria número 31 de su carrera, a sólo una de las 32 de Fernando Alonso.

Bottas sale respondón en el primer stint de carrera
Con Rosberg en momentáneo fuera de juego, Bottas se puso a perseguir a Hamilton rodando en el primer stint muy cerca del piloto inglés. Con un ritmo muy parejo al de Lewis, Bottas consiguió llegar a la vuelta 17 con una desventaja que no llegaba a los 5 segundos.
Algo le debieron decir al inglés por la radio porque a partir de ahí decidió acabar a base de vueltas rápidas con el pequeño malestar que le suponía no acabar de fabricar ese colchón de seguridad con el piloto finés de Williams.
Por atrás Rosberg iba merendándose monoplazas con un ritmo demoledor para ponerse en la vuelta 28 en P4 y en la 31 -tras adelantar a Bottas con una facilidad casi insultante- colocarse en esa definitiva P2 final.

Piedrelli + circuito soso = Espectáculo manifiestamente mejorable
52 vueltas hizo Rosberg con el neumático más duro de la gama de Pirelli y en la última vuelta (53) aún se permitió el lujo de marcar la mejor vuelta de la carrera hasta que llegó Bottas para arrebatársela.  

La opción conservadora de Pirelli se mostró errónea para un circuito con un asfalto nuevo y en el que además adelantar se ha mostrado como una misión casi imposible entre coches con mecánicas parecidas. 

El club de la comedia
Fernando Alonso domaba a la famélica borrica rampante colocándola en una meritoria cuarta plaza –recordemos que salía en P7- cuando en la vuelta 26 lo mandaron para boxes para efectuarle la primera y única parada de la carrera. Y la cagaron. O les salió bien. O fifty fifty. ¡Yo que sé! El tema es que se les enganchó el gato en la parada y Fernando perdió todas las opciones de luchar con el McLaren de Button por la cuarta plaza y además acabó perdiendo la posición también con Magnussen.
Al final, sexto y gracias. Eso sí, de nuevo por delante de un Kimi Raikkonen que no es capaz, ni con las “ayudas” que le echan en Ferrari, de acabar por delante del piloto español. Y es que los números del piloto que venía a meter en cintura a Alonso empiezan a sonrojar a todo hijo de vecino…

Sin noticias de Vettel
Si, ya sé, no es noticia que Ricciardo volviese a acabar por delante de Vettel en Rusia, pero ya saben, para un tipo como yo, que intentó justificar las primeras carreras lo que ahora parece ya injustificable, es un golpe duro ver como todo un tetracampeón del mundo sigue recibiendo carrera tras carrera esta samanta de palos por parte del chico de la sonrisa eterna.  
Vettel se irá presumiblemente a Ferrari en 2015 y compartirá equipo con Raikkonen. No se pierdan el próximo año… los dos “inadaptados” cabalgando a lomos de la borrica rampante… ¡Joder! ¡Canela en rama!, ¡espectáculo puro! No veo la hora de que llegue Marzo de 2015… 

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