Sebastian Vettel venció ayer domingo el Gran
Premio de Australia disputado en el circuito semiurbano de Albert Park, situado
al sur de la ciudad de Melbourne.
El piloto de Ferrari se impuso con autoridad
en el mano a mano que le planteó desde la salida a Lewis Hamilton, que desde la
pole, (la 62 de su carrera) no conseguía abrir la brecha necesaria con el
piloto germano como para poder entrar a realizar su cambio de gomas con un
mínimo margen de seguridad.
Vuelta 17 de carrera. Vettel a menos de un segundo
(0.944).
Hamilton entró en modo pánico acosado por un
Vettel que estiraba y encogía la diferencia con el inglés a su antojo. Ese
pánico lo trasladó Hamilton al box de Mercedes vía radio con su ingeniero. Sus
neumáticos US estaban exprimidos. No podía tirar más. Quería entrar cuanto
antes a sacárselos de encima. Y en esa decisión de parar tan pronto se le iba a
escapar la carrera…
Lewis entra en boxes en la vuelta 18, monta neumático
blando y sale a pista 5º (y su suerte queda decidida).
El piloto de Mercedes tenía que tirar como
alma que lleva al diablo con ese juego de neumáticos para una vez entrase
Vettel a realizar su parada, asegurarse de que lo iba a seguir viendo por sus
retrovisores. Pero Hamilton tenía un serio problema llamado… Verstappen.
Las 4 vueltas que tiró por el sumidero el
británico atrapado detrás del piloto de Red Bull permitieron a Vettel fabricar
el gap necesario para salir de su
parada (vuelta 23) por delante de
Verstappen y de Lewis y líder virtual de la carrera a la espera de que Bottas y
Raikkonen fuesen llamados a boxes.
Una vez se habían completado las paradas de
los pilotos punteros, la situación en cabeza de carrera se asentaba con un
Vettel que comandaba con margen la prueba, Hamilton a casi 6 segundos del
piloto del cavallino rampante y
Bottas en tercera posición recuperándole tiempo a su jefe de filas. Raikkonen y
Verstappen cerraban el TOP 5.
De ahí al final los 5 primeros mantuvieron
sus posiciones. Vettel amplió su diferencia con un Hamilton que se dejó llevar
las últimas vueltas hasta los 10 segundos. Bottas se acercaba a Lewis pero
desde el box de Mercedes salían raudos y veloces a avisar al finés de que el
pescado estaba vendido con su compañero y que mantuviese la posición.
A eso de las 8.32 hora española, Vettel se
adjudicaba la primera carrera del año, la victoria nº 43 de su carrera
deportiva y de paso ponía punto y final a la dolorosa sequía de la Scuderia, que
no sabía lo que era ganar un GP de Fórmula 1 desde Singapur 2015.
Suerte dispar para los nuestros. Sainz 8º, Alonso
abandona a 3 vueltas del final.
En cuanto al desempeño de los españoles… Carlos Sainz finalizó en una meritoria
8ª plaza, aunque probablemente la estrategia planteada por Toro Rosso (OTRA
VEZ) le privó de haber llegado a meta 7º. El equipo le pidió que dejase pasar a Kvyat para
que el ruso fuese el encargado de acosar a Checo Pérez con neumáticos más
frescos mientras por detrás llegaba Vettel para doblarlos. Entre pitos y
flautas, Sainz perdió unos segundos en las maniobras que luego se demostraron
vitales. Pérez consolidó esa séptima posición final mientras Kvyat devolvía la
plaza a Sainz en una operación de la que Toro Rosso no extrajo ningún botín.
Fernando Alonso marchó la
mayor parte de la carrera es una milagrosa décima posición. Ni el ritmo, ni las prestaciones de ese coche
ni la potencia que le otorga el motor Honda están a día de hoy para que un
McLaren esté en disposición de rascar algún punto en circunstancias normales. Sin
embargo… Alonso mantuvo esa décima plaza que le otorgaba 1 punto hasta 5
vueltas del final.
Ocon con el Force India y Hülkenberg con el
Renault devolvieron a McLaren a la cruda realidad, en un adelantamiento doble
al coche Nº 14 en la recta de meta que dejó meridianamente claro que la
desventaja del propulsor japonés con el resto de motoristas es oceánica en la
actualidad. Mientras Alonso sigue conduciendo en modo campeón del mundo y metiendo al peor coche de la parrilla (esto no
lo digo yo, lo dicen los propios pilotos) en posiciones de puntos, McLaren, y sobre
todo Honda, siguen dando la sensación de estar sobrepasados por la situación y lo
peor, de no tener soluciones en el corto plazo.
Escasos adelantamientos, estrategias previsibles, neumáticos
indestructibles y mucho aburrimiento.
Es cierto que Albert Park no es el mejor
escenario para calibrar la dificultad para adelantar con estos F1, pero el GP de
Australia nos dejó pinceladas de hacia dónde pueden ir los tiros. Parece claro
que seguir la estela del coche de delante resulta mucho más complicado debido
al aumento de carga aerodinámica de estos monoplazas, si a eso le sumamos que la
gama de compuestos de Pirelli para este año no ofrecen la variable de la caída
súbita de rendimiento de otros años, todo hace indicar que no vamos a tener en este
curso 2017 la orgía de adelantamientos de años anteriores. Pero repito, habrá
que ver como se desenvuelven estos coches en circuitos más standard (como el próximo de China) para emitir un juicio algo más
sólido.
En cuanto a las estrategias.
Desde luego, sin degradación en los
neumáticos (el US ayer le duró a Vettel ¡23 vueltas!) hay poco margen para que los
tácticos de los equipos puedan aportar su granito de arena. Por poner un
ejemplo: ayer solo 3 pilotos de los diez primeros clasificados optaron por una
estrategia diferente.
Si aumenta la dificultad para adelantar, los
neumáticos no degradan, las estrategias están encorsetadas y prácticamente son
iguales en todos los equipos y el paso por boxes se reduce a una parada la
función decae. Y esta es la pescadilla que se muerde la cola en la Fórmula 1
desde que Ecclestone era corneta (y que los nuevos propietarios de la
competición van a tener que abordar más pronto que tarde si lo que vimos en
Australia se confirma en las próximas carreras).
CLASIFICACIÓN FINAL GP de Australia 2017
P1 VETTEL
P2 HAMILTON
P3 BOTTAS
P4 RAIKKONEN
P5 VERSTAPPEN
P6 MASSA
P7 PÉREZ
P8 SAINZ
P9 KVYAT
P10 OCON
P11 HULKENBERG
P12 GIOVINAZZI
P13 VANDOORNE
Retirados
ALONSO
MAGNUSSEN
STROLL
GROSJEAN
ERICSSON
PALMER
RICCIARDO
*La F1 descansa hasta dentro de 14 días. El próximo Gran
Premio será en China, el 9 de abril en el circuito de Shangai (8:00 hora
española).
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