lunes, 11 de abril de 2016

Verstappen: Tan bueno como malcriado
















A Max se le ha subido el pavo a la chepa. Y a Franz Tost se le ha subido a la chepa Max. El piloto holandés tiene un futuro brillante por delante y seguramente va a ser uno de los protagonistas del Gran Circo en los próximos años pero demuestra una inmadurez, unas malas formas y un ego que empiezan a resultar ciertamente reveladores.
En Melbourne Max no paró de lloriquear y de quejarse por radio exigiendo a su ingeniero que le dejasen pasar a Sainz Jr. La conversación llegó a tal punto con su ingeniero que llegó a describir la situación -improperio tras improperio- como “una jodida broma”.
Como guinda del pastel, Verstappen, desesperado por intentar pasar a Carlos (P9) faltando pocas vueltas para el final golpeaba la trasera del coche del español que le provocaba un trompo –sin pérdida de posiciones- pero que pudo tener consecuencias devastadoras para los intereses de Toro Rosso de haber acabado los dos monoplazas fuera de combate.

Quizá en velocidad pura y dura y en agresividad en pista Max esté un pelo por delante, pero si Sainz mantiene la cabeza fría y sigue usando las neuronas mejor que Verstappen, ojo que Max ya ha demostrado que pierde los papeles cuando se encuentra por detrás de su compañero de equipo en carrera. Ahora le toca a Tost explicarle a Max quien manda en el equipo y, sobre todo, gestionar una situación que alimentaron en Toro Rosso el año pasado no parándole los pies al joven holandés cuando se veía a millas que se había subido a las barbas de los de Faenza. El “nuevo Senna” sigue demostrando que de cabeza anda justito. Carlos ahí tiene una brecha en la que seguir hurgando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario