jueves, 1 de agosto de 2013

CRÍTICA DISCO EDITORS: THE WEIGHT OF YOUR LOVE (2013)

No les salió demasiado bien a Editors abrazarse sin más a la electrónica en In This light and on this evening (2009). Si bien es cierto que Papillion era un auténtico trallazo, el resto del disco supuso una sonora decepción. Cambiar a veces te sale bien, en otras, es probable que si el giro es demasiado brusco (y no demasiado acertado), pierdas a parte de tu parroquia y luego recuperarla no es trabajo sencillo.
Editors han reculado y retoman las guitarras, -que por otra parte es lo mejor que saben hacer- Y en algo se agradece.
Decía lo del giro porque me temo que es probable que haya sido una de las razones principales para la marcha de Chris Urbanowics, guitarra principal y responsable máximo en crear esos muros de sonido tan característicos en Editors.
Sin embargo este The Weight of your love está muy lejos de los dos primeros trabajos de los de Birmingham. No hay un Bones o un The Racing Rats, ni siquiera un Fingers in the Factories dónde levantar un poco a la parroquia -que haya seguido siendo fiel, a pesar del desvarío musical del tercer disco...-
Podría resumir el disco diciendo que The Weight y Ton of Love son las canciones que más recuerdan a lo que fueron y que el resto se pierde entre baladas prescindibles e intentos de Tom Smith por intentar levantar un disco y un camino que parece habérsele ido de las manos.
Sugar se deja oír, la voz de Tom sigue en un estado de forma brutal y la interpretación le da empaque en bastantes momentos a canciones que no deberían trascender demasiado.
What's this thing called love? es una balada bastante mala y lo que es peor, es un intento burdo de acercarse a los peores Coldplay. Una falsa emotividad bastante innecesaria. De lo peor del disco.
Honesty no está ente las peores del disco, pero desde luego no levanta la situación como debiera.
Nothing es tremendamente sosa. No tiene nada, bueno si, unos violines que hace que acabes odiándolos en sus más de cinco tortuosos minutos...
Llega Formaldehyde y la cosa parece mejorar un poco. Si bien, a mi no me parece la mejor del disco como he leído en revistas y artículos especializados. Una buena canción que por cierto, fusila a Joy Division en las líneas del bajo, pero que algunos la ven cercana a Echo and the Bunnymen.
Hyena es un quiero y no puedo. Lo mismo que Two hearted spider. Un brillante pasado socavado en canciones intrascendentes. The Phone book es un medio tiempo acústico con un toque folk americano que se deja oír. Quizá demasiado larga. Como todo el jodido disco.
Bird of prey directamente es un coñazo. Un insípido final para un disco que aunque mejora a su antecesor (no era difícil) no consigue ni de lejos, acercarse ni a The Back room (2005) ni a An end has start (2007).
Mucho camino por recorrer para recuperar a parte de la parroquia.

NOTA: 5'5/10

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