Faltaban diez vueltas para el final cuando Vettel decidió tomar cartas en el asunto.
Desde el box de Red Bull le comunicaban a Webber que la carrera estaba cerrada, que las posiciones estaban asignadas, que bajara revoluciones y que relajara las Pirelli. Y así lo hizo. Pobre ingenuo.
Vettel sabía que su compañero no estaba estresando la mecánica del R9 y por eso su acción es aun más rastrera. Le atacó en la recta de meta por dentro, pero Webber alargó la trazada en la curva 1 y se hizo con el interior en la curva 2. Vettel traccionó mejor a la salida de la curva 3 y se deshizo fácil de su compañero de equipo. De ahí a la meta, a sumar su victoria más deshonrosa, que celebró con una hipocresía y una demagogia que le dejan retratado.
Lo que pasó luego lo vimos todos. Reproches, malas caras en el podio y un Webber que sacudió, a base de frases demoledoras en la rueda de prensa, toda la estructura de un equipo, que se vanagloriaba de ser modélico. La basura quedaba esparcida, el equipo Red Bull y Vettel avergonzados ante la que les estaba cayendo encima decidieron que Vettel tenía que pedir disculpas más pronto que tarde a su compañero de equipo, y así lo hizo.Luego Horner también habló y censuró la acción de Vettel. No pasará nada, agua de borrajas y ningún castigo a la vista para el malcriado chico de Marko, ya verán.
La carrera en si no tuvo demasiado interés. Alonso salió bien y se colocó segundo por delante de Massa y con Vettel muy cerca. A la salida de la curva 2 tocó ligeramente la parte de atrás del RB9 de Vettel y ahí quedó marcado su destino en Sepang. El alerón se descolgó y empezó a rozar con el asfalto. En Ferrari decidieron que no entrará a boxes y que intentara aguantar hasta la vuelta 4, que es cuando iban a empezar las paradas en boxes para cambiar a slicks.
A final de recta el alerón se descolgó y el Ferrari se fué a la grava. Se acababa la carrera para un Fernando que ve ahora como la distancia con Vettel se va a los 22 puntos.
Llama la atención el ritmo de Massa en carrera. A veces rápido, otras extremadamente lento. Alonso dijo ayer después de la carrera que el ritmo de Red Bull no fué nada del otro mundo, y que pensaba que podía haber ganado la carrera de no haberse retirado. Por tanto, supongo que en Ferrari deben andar desconcertados. Massa salía en P2 y acabó en P5 a 25 segundos de Vettel. Poco botín para un piloto, que sin Alonso en pista, podría ayer haberse reivindicado y que volvió a demostrar ( una vez más) que no merece un asiento en Ferrari.
Otra de las sorpresas fué el ritmo de los Lotus. Mal en calificación y mal en carrera.
Kimi estuvo fallón en el circuito asiático, tanto con el piso mojado como en seco nunca demostró ese ritmo machacón que se le presupone al E21. Hizo una parada menos que la competencia pero se vió superado incluso por su compañero de equipo que salía por detrás de el. Pierde el liderato del mundial y lo que es peor, siembra dudas respecto al ritmo real de su monoplaza en un circuito muy distinto al de Albert Park.
En tres semanas llega China y Alonso tiene que recuperar terreno perdido si o si.
Circulan rumores de que Pirelli podría endurecer las gomas a partir del GP de Bahrain y eso podría decantar la balanza a favor de Red Bull. Por tanto, básico puntuar en las dos próximas citas para no llegar a la gira europea ya muy descolgado de la cabeza.
¡Se puede!
@YUKIOSEKImaddog
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