Parte
1: LA CARRERA
Fernando
se adjudicó en el Gran Premio de España su segunda victoria del curso, la
número 32 de su carrera y vio como se reducía la ventaja de Vettel en la
clasificación general hasta los 17 puntos.
El
español con un ritmo endiablado del F138 durante todas las partes de la carrera
controló perfectamente la sombra de Raikkonen (alargada) que (con el permiso de
la FIA/Pirelli/Bernie) se postula como un candidato muy serio a luchar en 2013
por el título mundial.
Lotus
es el equipo que mejor cuida las gomas (con diferencia) de toda la parrilla y
Raikkonen aprovechó esa circunstancia para ahorrarse una pasada por el box (como
en Melbourne) y cazar una segunda plaza que le deja a 4 puntos de Vettel en la
general.
La
victoria de Alonso comenzó a fraguarse en la salida. El doble adelantamiento a
Hamilton y a Kimi en la curva 3 fué para enmarcarlo.
En
la arrancada Fernando llegó a emparejarse con Vettel, pero los zigzagueos constantes
entre los 4 de arriba llevaron al español a no arriesgar más de la cuenta y a guardarse
algo de KERS para la salida de las curvas 2 y 3. Hecho. A la salida de la curva
2 ya está encima de Kimi y en la 3 lo pasa por fuera, lo mismo que hace con un Hamilton
más preocupado del interior que del exterior. Primera parte del trabajo hecho.
Como
se sospechaba desde los libres, el ritmo y la degradación de Mercedes los iban
a condenar en carrera.
Alonso
se pegó como una lapa a Vettel, que no conseguía pasar a un Rosberg que
comenzaba a evidenciar graves problemas en sus gomas.
Hamilton
por detrás comenzaba su particular vía crucis (finalizó la carrera en P12) y
rápidamente se descolgó del trío de cabeza.
La
primera parada en boxes fue clave. Fernando adelantó a Vettel y una vuelta
después le quitaba las pegatinas a Rosberg a final de la recta de meta. Vía
libre.
Fernando
comenzó a fabricar un colchón de tiempo para cubrirse de un Raikkonen que iba a
ahorrase 20 segundos y que podría ser un rival correoso a final de carrera.
El
español con un colchón de unos 17 segundos entró a hacer su tercera pasada por
boxes y salió por detrás de Kimi con 2 segundos de desventaja pero con
neumáticos nuevos. Dos vueltas después despachó a Raikkonen y volvía a liderar
la prueba. El trabajo estaba hecho. A Fernando y a Kimi les quedaba una parada,
pero el intratable ritmo del F138 era demasiado para el Lotus de Kimi y la
distancia entre los dos se estabilizaba entre los 9 y los 10 segundos.
El
potencial del F138 colocó a Massa en una magnífica tercera plaza por delante de
Vettel. La carrera del brasileño también fue para enmarcar. Salía en P9 (P6 en
Q3) por haber obstaculizado a Webber en la Q2 y llegó en muchas fases de la
carrera a marchar segundo.
De
Vettel y de Red Bull se sacaron dos cosas bastante claras en Montmeló. 1- A
Ferrari y a Lotus no les van a permitir que en pretemporada hicieran bien su
trabajo y acertaran con el desgaste de las Pirelli y en Canadá se anuncian
nuevos cambios en las gomas, que obviamente, deberían beneficiar a Red Bull y perjudicar
(claramente) a Lotus y a Ferrari. La reunión entre Horner, Bernie y Hembery
parece que empieza a dar los resultados deseados. 2- Una mala estrategia privó
a Vettel, quizá, de alcanzar la tercera plaza. Pero hubo un momento de la
carrera en que el alemán con neumático nuevo y Fernando con uno usado (en Q1)
no conseguía acercarse al español, incluso Fernando ampliaba su ventaja con
bastante suficiencia, lo que indica que el ritmo de los Red Bull tampoco era
como para tirar cohetes.
Lo
de Mercedes fue ridículo. Después de copar la primera línea de parrilla con
bastante claridad el sábado, el domingo se diluyeron como azucarillos. Rosberg
acabó en P6 y Hamilton en ¡P12! Con una exagerada degradación de sus Pirelli y
con un ritmo en el vuelta a vuelta muy poco alentador.
Los
cambios de Pirelli para Canadá deberían hacerles mejorar bastante. Su velocidad
a una vuelta es indiscutible, su poco tacto con las gomas también. La FIA/Bernie
salen al rescate y probablemente volverán a ser un enemigo a tener en cuenta en
un futuro muy cercano.
La
semana que viene llega Mónaco. Un circuito en el que la calificación del sábado
te da el 50% (siendo generosos) de tu posición al final de carrera y en el que
presumiblemente Mercedes podrían ser un hueso duro de roer si vuelven a dominar
el sábado con mano de hierro. Por tanto, a Ferrari, con un bólido
extremadamente competitivo los domingos, solo les queda mejorar a una vuelta y
rezar para que los cambios en las gomas de Pirelli no les den alas a unos Red
Bull más preocupados en ganar batallas en los despachos, que de vencer a un
Alonso, ahora si, con un Ferrari DECENTE. Miedo, se llama.
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